Como delegados del Congreso de los Pueblos,
            elegidos de forma directa y democrática por un
            electorado repartido en 110 países,
            
            CONSTATAMOS
            
            Que muchas empresas privadas, con dimensiones
            gigantes, las llamadas sociedades transnacionales o
            multinacionales, desde hace varios años
            desarrollan a lo largo del mundo y principalmente en el
            tercer mundo; una constante actividad de
            penetración e intervención en la vida
            social, económica y política de los
            estados-nación reconocidos como soberanos. Esto
            permite al poder económico dominar sobre la vida
            democrática y política.
            
            Incluso reconociendo, que el desarrollo mejora las
            condiciones de vida y en algunas ocasiones la calidad de
            vida para una creciente cantidad de consumidores,
            
            LAMENTAMOS
            
            Las importantes consecuencias de una expansión
            excesiva de actividades orientadas principalmente al
            beneficio:
            
            
               - Por una parte, la molestia en los intentos de
               organizaciones gubernamentales, universales o
               regionales, para corregir el creciente desorden del
               comercio mundial. Esa molestia resulta de:
               
               
                  - La creación de redes egoístas y
                  limitadas de filiales beneficiarias repartidas en
                  el mundo bajo la rígida autoridad de una
                  sociedad principal.
- El saqueo del tercer mundo y el despilfarro de
                  las materias primas no renovables.
 
- Por otra parte, el daño causado a los
               derechos individuales con:
               
               
                  - La explotación de la desigualdad en las
                  condiciones de trabajo en los diferentes
                  países y en demasiadas ocasiones la
                  no-aplicación, por parte de algunas de esas
                  sociedades, de las convenciones internacionales de
                  trabajo,
- Las situaciones de crisis y el desequilibrio
                  resultantes en el medio laboral.
 
DENUNCIAMOS
            
            
               - Por una parte, la indiferencia de la
               opinión publica con relación a este
               tema, sin embargo informada por la salida a la luz
               publica de muchos escándalos de
               corrupción y
- Por otra parte, el poco control que se les aplica
               a esas sociedades.
DECLARAMOS, que solamente la creación de una
            institución mundial supranacional, con poderes
            limitados pero reales, permitirá controlar
            efectivamente a las sociedades multinacionales.